10:43 p.m. 01/04/2009
Martes negro. Escucho What its like de Everlast, mi reciente adquisición, junto con otra de Nickelback. Perú, como selección de fútbol, perdió 3 a 0 contra un brasil confiado y aventajado. Y yo tuve un examen de aplazados en la universidad, ante el ser más neurótico, psicopático y trastornado, y aun así coherente, profesor: Giovani Zeballos. Preguntas con método Delphos, Benchmarking, outsourcing y fundamentos constitucionales de la actividad empresarial fueron los tópicos a tratar. Felizmente la tecnología, y la sobradez común y expansible por el ambiente del entendido maestro nos ayudo en algo. Ahora SOLO queda esperar que Dios también nos ayude constriñendo el corazón del profesor y haciendo que se compadezca de nosotros, sus indefensos, e irrazonablemente agredidos alumnos.
Pero bueno, ya di el examen, ya lo entregue, ya estoy en paz con Dios por eso, se lo he dejado en sus manos, así que como me dijo mi buen amigo Diego Sanz, seré conchudo con la vida y estaré tranquilo como si nada pasará. Y es que realmente, de nada sirve enojarse, o ponerse eufórico o violento, o triste e impotente, porque eso no va a cambiar nuestra nota, ni contribuirá en que esta suba o baje. Tenemos muy arraigada en nuestra cultura la costumbre de arreglarlo todo a patadas, a lo Chuck Norris, con patadas giratorias, y no nos damos cuenta que por mas que golpeemos el piso porque nos caímos (el ejemplo es un primo mío) esto no provocara que el piso deje de ser piso, de que la gravedad sea gravedad, y que el dolor producido por la aceleración del cuerpo producida por la gravedad y el frenado intempestivo y violento contra el concreto del piso, deje de ser dolor. Así que simplemente uno debe dejar las cosas ahí, y empezar a trabajar en lo que SI tiene bajo su control o bajo su influencia. De nada sirve deprimirse, de nada sirve frustrarse y desear que ojala la camioneta del profe sea partida en dos por un meteorito, o q le de una enfermedad tropical incurable, o q le pase algo similar. De nada sirven los deseos, los sentimientos y los pensamientos negativos y destructivos, mas q para destruirnos a nosotros mismos, minarnos, producir en nosotros dolor, y enfocarnos en el daño hecho. Ahí viene la fabula del Queso, debemos de dejar de pensar en porque el queso se fue, debemos de asimilar el hecho de que probablemente no volverá, y debemos de ponernos en movimiento inmediatamente hacia queso nuevo. Uno debe de saber asimilar el cambio, nada sale nunca exactamente como uno la planea o lo prevé. Y Dios mismo permite que las circunstancias sean totalmente distintas a como las esperábamos. Si todo saliera como esperamos, la vida seria aburrida. Pero como no es así es compleja y esta en nosotros eliminar ese comportamiento auto frustrante de nosotros.
Ahora tengo vacaciones. Mañana contactare a mi ex supervisor, buscare trabajo, cotizare el gimnasio, reiniciare mi entrenamiento, averiguare mi nota de estadística, leeré el libro que tengo pendiente, y planeare mi semana. Si, en miércoles. Conseguiré una agenda y me pondré como meta comprar esa mininotebook msi de $550, porque es ideal para lo que quiero. Es mas, haré un horario de lo que haré y como lo haré, y esta vez me forzare a respetarlo, o a morir en el intento. Y si, probablemente me vaya por el camino fácil, pero se que mi camino fácil será difícil para muchos. Y eso me reconforta. Y dejare de tomar a los demás como punto de referencia porque yo soy único y especial, no soy cualquiera ni soy como los demás.
Hoy hable un poco más con Carla (Bustamante). Esa mujer me inspira; y me desafía. Si hay algo que no soporto es que una mujer me lleve la delantera, en lo que sea. Siempre yo debo ser mejor, mas, pro, plus, encima de la media y encima de la gente extraordinaria. No soy una persona del montón, no me considero una del montón, soy único y soy especial... así que una persona de mi edad no puede conseguir mejores y mayores cosas que yo, en igualdad de recursos al a mano; e incluso si ella tiene mas yo busco como igualar a esa persona y como mejorar, con el brillante intelecto que Dios me hadado, y que hasta ahora no uso como debería. Y eso está mal. Así que empezare a averiguar de los negocios, de la empresa, de constituir, de aportar, de generar. Mi meta es que a los treinta no necesite trabajar 8 horas diarias, para un tercero, ni para mi mismo, para sobrevivir, y entonces embarcarme de lleno en el servicio. Quizá ese sea el plan, o quizá cambie. No lo se. Solo estoy seguro que si ando con el, y buscándolo, todo encajara. Tranquilidad no me ha de faltar.
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