jueves, 24 de abril de 2008

VAmos!

Bueno, empezaré por presentarme: Mi nombre es: David. Que si no tengo segundo nombre o apellidos? Porsupuesto, esperaba que se lo preguntaran. bueno, si no se lo preguntaron, no importa, mi nombre completo es: David Paul Velarde Núñez - Melgar, y tengo 18 años. Soy uno de los últimos rezagos de esa década nefasta para algunos y dichosa para otros la cual es los 80's. Nací en el '89, pasado medio año, y mi niñez fue marcada por los convulsionados años '90. Mi adolescencia amaneció casi junto al nuevo milenio (2001) Así que el tiempo en el que he vivido, es, por decirlo de una manera, especial, al igual que el espacio: Perú, Un bonito país de Sudamérica, solo superado por su ciudad mas privilegiada: Arequipa, la cual es una joya enclavada en un valle, atravesada por un río, y rodeada por tres volcanes que se alzan sobre el horizonte, vea uno a donde quiera.
Amo mi ciudad, y es por eso que he decidido hacer esa reseña, que rinde culto mas a mi ciudad que a mi mismo. Estoy orgulloso de ser arequipeño. Por ahí dicen que el arequipeño no es peruano, Y ciertamente, fue una república independiente durante los tiempos de la Confederación Perú-Boliviana, y fue la capital del Perú durante la ocupación chilena de Lima, por 1884.
Pero bueno. Ya hablé suficiente de mi amada ciudad. Continuaré conmigo. Como decía, tengo 18 años, y estoy por postular a estudiar Ciencias de la Comunicación, después de un año estudiando Administración. Mi pasión por las letras me ha impulsado a estudiar esto, y no solo por las letras, sino también por los medios audiovisuales, la fotografía y la filmación. además, me encanta conversar, y tengo ciertos conocimientos sobre sonido profesional. Hay muchos motivos por los cuales he decidido adrentrarme en este campo, y bueno, recién entendí que mi campo de acción es este. Sobre lo que escribo, y mi estilo, bueno, ultimamente he estado escribiendo llevado por el corazón, por la pasión, por la emoción, solo por los sentimientos, que, descontroladamente, eran plasmados en una hoja de papel, o, en el mejor de los casos, en el block de notas en la computadora. Confieso que escribo mejor en este aparato que en el papel. De estos sentimientos encontrados sale, por ejemplo: "Te amo" o "Que se siente matar" Recargados de sentimientos, que en muchos momentos se hicieron un nudo en la garganta. Por otro lado, me he propuesto empezar a escribir sin necesidad de una tensión emocional fuerte, porque he aprendido a minimizar mis emociones, y a ser mucho mas racional. Por tanto voy a escribir en base a temas que me ponga delante.Lo que escribo varía desde la crónica de un dia cualquiera (no creo que exista para mi un día cualquiera, porque no hay día que se parezca a otro, y si hay días monótonos, bueno, al ser escasos, tampoco son cualquier día), pasando por la poesía (mal llamada así, ya que es en prosa) ya sea gótica o melancólica, porque no he podido hacer una romántica, por mas que he querido. He escrito cuentos, he hecho entrevistas, he comentado obras, atículos y puntos de vista, he iniciado debates, he caído en interminables charlas filosóficas, he acomodado y reacomodado teorías sobre como se deberían hacer (y dejar de hacer) las cosas, He escrito sobre historia, He rozado por la narración épica, he desarrollado estrategia y teoría militar antigua, medieval y de los tiempos modernos, he incursionado en política, he pensado en posibles soluciones para lograr un adecuado crecimiento sostenido, Incluso he descargado toda mi artillería para defenderme, todo, de manera escrita. no todo ha sido de mi puño y letra, Ya que desde hace mas de cuatro años vengo escribiendo en este aparato, porque, me es muy difícil, con la letra que tengo, plasmar algo que luego los demás puedan leer sin problemas, incluyendome.
Sobre mi manera de ser: bueno, es momento de un muy necesitado autoanálisis. Soy relativamente extrovertido, me gusta conocer a fondo a la gente, Mato por un buen amigo (es metafórico, por favor, absténganse de hacer ofertas) y tengo un puñado de estos, que quizá lleguen a diez, pero siempre ando buscando gente con la cual ahondar en mis relaciones. De mis temas de conversación preferidos: Bueno, Están muchos, pero creo que sería mejor enumerar los más aborrecidos: Aventuras amorosas (gente que anda como picaflor: Buscando entre una y otra y cambiando y alternando sin medida ni lógica alguna), Futbol (todo exceso es malo, y este tema puede llegar a ser obligatoriamente obsesivo), Orientación política, relaciones sexuales (otra vez la misma persona que te cuenta el "clímax" de sus aventuras, o bien, yéndose al otro extremo del asunto, sobre los derechos de homosexuales y prostitutas, respeto su posición, pero no la comparto, y prefiero no discutir sobre eso.), Arte (concepto sobre lo que es y lo que no es arte.), Matemática (no entiendo mucho de ciencias exactas), entre otros.
me gustan las ciencias sociales. Me gusta aprender sobre el complejo funcionamiento de las relaciones humanas, y me gusta por el hecho de ser una ciencia llena de variantes, en la cual no se puede aplicar ninguna fórmula, o tomar un patrón mecánico sobre el cual se pueda mediro predecir la manera de actuar de las personas, me fascina el hecho de que solo conociendo a la persona, y logrando que ella se dé a conocer, se puede empezar a predecir su manera de actuar. Y podemos influir en su manera de pensar de manera inteligente y persuasiva, solamente.
Las cosas de las cuales mas me gustan conversar estan ligadas precisamente a este tema, las ciencias sociales. El conocer a la gente es mi prioridad, el poder ayudarla en base a ese conocimiento mi pasión, que se dejen ayudar, mi mayor ilusión, que me devuelvan el favor, el deleite mayor.
Soy una persona muy emocional, pero que ha parendido a subyugar sus sentimientos de manera férrea a su raciocinio, y aunque quizá pueda dar rienda suelta a unas cuantas frases, nunca lo haré a acciones o cosas similares. Soy un fiel predicador de la frase: " Quien siembra vientos....Cosecha tempestades" Y yo ya coseché suficientes tempestades como para saber que los vientos deben guardarse en ese odre de Eolo que es nuestra boca y nuestra cabeza. Es criminal el actuar sin pensar, es criminal jugar con los sentimientos de los demás, es criminal usar el intelecto para nuestro propio beneficio, es criminal no perdonar a la gente por hacer todo esto enumerado, es criminal no prevenir a los demás que esta actitud es mala y autodestructiva, es criminal el usar las ciencias sociales, usar la "fórmula de comprensión del funcionamiento de la sociedad, desvelada" para nuestros propios intereses. Tenemos una responsabilidad muy grande con lo que se nos ha dado: El don del habla perspicaz, el convencer con palabras, el aligerar el peso de los hechos, el aumentar el intrés de la gente, el seducir a las masas, ese poder, poder ilimitado, y, si carece de decisión, incontrolable, que llevó hombres al poder y pueblos a la ruina, el que destruyó reputaciones, desató guerras, mató a inocentes, pero también dio pan al hambriento, vestido al desnudo, vida al suicida, esperanza al que perdió todo, esa palabra, esa palabra que ahora está plasmada en la pantalla, mueve a la gente. La palabra tiene vida, y lleva la vida del que la pronunció, del que la tejió, del que la dio. Esa palabra esta en nosotros. Usémosla para bien, y para deleite y crecimiento mental de nuestros lectores. Estamos hartos de los pesimistas en nuestra Hispanoamérica. Es momento de que cada uno se levante para dar lo mejor de sí para que nuestras naciones progresen. Y esa, esa es la meta que nosotros, como comunicadores, de verdad o ficción, debemos perseguir. Deleitar y edificar. Mostrar que hay un posible mañana mejor. Que está en nosotros. Movámonos para lograrlo. Levántate y resplandece, sé una lámpara del saber, un templo de la iluminación, muestra a la distancia que el final del camino no está lejos, que nuestros esfuerzos no son en vano, que mañana, habrá un futuro mejor.
Soy David Velarde, deseándote lo mejor, esperando, haber motivado tu vida, y haberte dado aliento, haber resucitado tus sueños, haber puestos unos nuevos. Escribamos por que nos gusta, no por obligación. Dirijamos lo que escribimos hacia algo constructivo.
Amo la libertad de expresión. Estoy armado, y soy peligroso. Mis palabras son mi arma.

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